Cómo aliviar y prevenir el resfriado

Alimentación equilibrada. Mantener una alimentación rica en frutas que contengan vitamina C (naranjas, kiwis…).

Lavarse las manos correctamente y de forma frecuente.

Practicar ejercicio de forma regular.

Evitar, en la medida de lo posible, entornos donde sepamos que los virus están latentes.

Usar pañuelos desechables de papel.

En el caso de la gripe, se recomienda la vacunación para prevenir el contagio del virus y reducir los síntomas en las personas que más lo necesitan, especialmente en los grupos de riesgo.

El primer gesto de cuidado ante un resfriado es descansar: dormir la suficiente cantidad de horas por las noches y reposar durante el día.

Es importante mantenerse hidratado: tomar agua con frecuencia, infusiones y caldos. La hidratación ayuda con la expulsión del moco al fluidificarlo y favoreciendo la respiración. Beber líquidos calientes a sorbos alivia la incomodidad en la garganta, así como el taponamiento.

Para suavizar el dolor de garganta típico de los resfriados, puedes hacer gárgaras de agua con sal (un cuarto de cucharita de sal en un vaso de agua tibia). Otra opción es recurrir a las pastillas para el dolor de garganta y los caramelos.

Si quieres disipar la sensación de nariz tapada, puedes usar gotas y aerosoles nasales de solución salina, hacer nebulizaciones o vapores de agua.